Author: Yaneth

  • Cómo enseñar el ciclo del agua a los niños

    Cómo enseñar el ciclo del agua a los niños

    El agua está presente en cada rincón de nuestra vida, y enseñarles a nuestros hijos su importancia y su capacidad de transformación es una manera sencilla y divertida de acercarlos a la ciencia y al cuidado del planeta. Para explicarles el ciclo del agua, es esencial comenzar por lo más cercano: presentarles el agua en todas sus formas.

    Una experiencia cotidiana y asombrosa

    Lo primero es ayudarles a identificar el agua tal como la ven y sienten a diario. El estado líquido es el más fácil de reconocer: está en la ducha, en el vaso que beben o en las gotas que caen cuando llueve. Tocarla, sentirla y usarla les da una conexión directa con este estado.

    Luego, podemos mostrarles el estado sólido del agua: el hielo o la nieve. Un cubito de hielo en la mano o ver nevar por la ventana (cuando es posible) despierta su curiosidad. Observar cómo el hielo se derrite les permite comprender de forma visual y táctil la transición entre los estados.

    El estado gaseoso, aunque menos visible, también se puede enseñar con sencillos experimentos caseros. Por ejemplo, colocar un paño húmedo cerca de una ventana soleada y observar cómo se seca, o hervir agua y ver el vapor ascender, les ayudará a entender la evaporación.

    Aprender jugando: un pequeño experimento

    Para reforzar estos conocimientos, una actividad ideal es un pequeño experimento familiar: mostrarles el agua líquida, congelarla en un molde para hacer hielo, y luego calentar ese cubito hasta que se derrita y finalmente se evapore. Todo este proceso, siempre bajo la supervisión de un adulto, les permite ver con sus propios ojos cómo el agua cambia de forma, pero sigue siendo la misma.

    Conectando con la naturaleza

    Relacionar estos cambios con lo que ocurre en la naturaleza—el agua que sube de los mares, forma nubes, y luego cae como lluvia—hará que los niños comprendan el ciclo del agua de forma más intuitiva. Además, si aprenden mientras se divierten, no solo entenderán mejor, sino que también desarrollarán respeto por este recurso vital.

    Enseñar el ciclo del agua es más que una lección científica: es una invitación a cuidar el planeta desde una edad temprana, sembrando en ellos la semilla de la conciencia ambiental.

  • Reducir el uso de plásticos: una urgencia ambiental en Colombia

    Reducir el uso de plásticos: una urgencia ambiental en Colombia

    Cada año, Colombia produce aproximadamente 1.4 millones de toneladas de plástico. Sin embargo, solo el 14% de estos residuos logra ser reciclado. El resto termina contaminando ríos, mares, bosques y ciudades, generando un impacto profundo en los ecosistemas y en la salud humana. Este problema se agrava por el manejo inadecuado de residuos sólidos y la falta de infraestructura adecuada para su recolección, clasificación y procesamiento.

    La industria del plástico es actualmente la más contaminante del planeta, superando incluso a sectores como el transporte o la energía en términos de emisiones y desechos. Le sigue la industria textil, cuya producción masiva de ropa implica grandes volúmenes de materiales sintéticos, tintes tóxicos y agua contaminada. Ambas industrias representan una amenaza urgente para el medio ambiente si no se implementan cambios estructurales.

    La contaminación por plásticos afecta directamente a especies fundamentales para el equilibrio ecológico. Tortugas marinas, aves costeras y peces mueren al ingerir residuos plásticos o quedar atrapados en ellos. Estos daños no solo tienen consecuencias ambientales, sino también económicas y sociales, especialmente en comunidades que dependen del turismo y la pesca.

    Ante esta crisis, Greenpeace ha hecho un llamado contundente a ampliar la Ley de Residuos Plásticos, proponiendo:

    • Extender su cobertura a más productos y sectores.
    • Prohibir progresivamente la producción de plásticos de un solo uso.
    • Fomentar la producción y consumo de materiales biodegradables y reutilizables.

    Además, organizaciones y ciudadanos han comenzado a implementar soluciones comunitarias. Un ejemplo destacado es el proyecto Botellitas de Amor, que invita a llenar botellas plásticas con residuos plásticos flexibles (como envolturas, bolsas, empaques y otros plásticos difíciles de reciclar) para ser transformadas en mobiliario urbano, materiales de construcción y productos útiles para la comunidad. Esta iniciativa no solo da una segunda vida al plástico, sino que también promueve la educación ambiental y la participación ciudadana.

    Sin embargo, estos esfuerzos individuales no son suficientes sin un respaldo institucional fuerte. La transformación hacia una economía circular requiere políticas públicas ambiciosas, incentivos para empresas sostenibles y campañas de concientización a gran escala.

    Reducir el uso de plásticos no es una opción, es una necesidad. La responsabilidad recae tanto en los gobiernos como en las empresas y los consumidores. Solo con un enfoque colectivo y decidido se podrá frenar el avance de esta crisis que amenaza nuestro futuro común.

  • Bogotá le dice sí al agua lluvia

    Bogotá le dice sí al agua lluvia

    12.000 hogares se suman a la revolución sostenible en Bogotá

    La Secretaría Distrital del Hábitat lidera una ambiciosa iniciativa para instalar 12.000 kits de aprovechamiento de agua lluvia en hogares bogotanos. ¿El objetivo? Capturar, almacenar y reutilizar este valioso recurso para tareas como riego, limpieza y sanitarios, aliviando la presión sobre el sistema de acueducto.

    Esta estrategia, probada con éxito en otras ciudades del mundo, no solo busca mitigar la escasez, sino también reducir el riesgo de inundaciones y promover un uso más eficiente del agua. Un exhaustivo análisis técnico reveló que una vivienda unifamiliar de 50 m² podría recolectar en promedio 3,23 m³ de agua lluvia al mes. Por ello, se implementarán kits básicos y avanzados adaptados a diferentes tipos de vivienda, desde unifamiliares hasta edificios de cinco pisos.

    ¿Los componentes clave? Un techo para la captación, canaletas para la recolección y conducción, y tanques herméticos y protegidos de la luz para el almacenamiento seguro. La primera convocatoria para acceder a subsidios ya está en marcha, buscando que 1.500 mejoramientos de vivienda cuenten con estos sistemas.

    ¡Atención empresas! Si su compañía está interesada en ser parte de esta transformación verde, la Secretaría Distrital del Hábitat invita a postularse como proveedor del Banco Virtual de Materiales.